La tranquilidad de un portón que funciona
María había tenido un día especialmente largo en el trabajo. Llegó a casa pasadas las 9 de la noche, cansada y con ganas de descansar. Al acercarse a su urbanización en Denia, pulsó el mando del portón automático como hacía cada día, pero esta vez nada ocurrió.
Probó varias veces, incluso con el mando de repuesto que guardaba en la guantera, pero el portón seguía sin responder. Con el coche parado en medio de la calle y empezando a preocuparse, recordó que un vecino le había hablado de "El Técnico".
Llamó al número que encontró en internet y, para su sorpresa, atendieron inmediatamente. En menos de 30 minutos llegó un técnico especializado. Con herramientas profesionales, diagnosticó que el problema era un fallo en la placa electrónica del motor.
En lugar de tener que esperar días para una reparación costosa, el técnico llevaba el repuesto necesario y lo instaló en el momento. Media hora después, María podía entrar a su casa con total normalidad. Desde entonces, contrata el servicio de mantenimiento anual para evitar sorpresas.