Una solución para cada necesidad
Hace unos meses, recibimos la llamada de Ana, una cliente de Denia que tenía problemas con la puerta enrollable de su garaje. La puerta, que era automática, se atascaba constantemente y no respondía al mando a distancia, lo que le generaba mucha frustración cada mañana al ir a trabajar.
Al evaluar la situación, descubrimos que el problema principal era un motor desgastado y unos sensores mal alineados. En lugar de recomendarle cambiar toda la puerta, pudimos reparar los componentes dañados y ajustar el sistema para que funcionara como el primer día.
Ana no solo ahorró dinero al no tener que sustituir toda la puerta, sino que ahora disfruta de un funcionamiento suave y silencioso. Casos como este nos motivan a seguir ofreciendo soluciones personalizadas que realmente resuelvan los problemas de nuestros clientes.